El buen samaritano. Rembrandt
De regreso en la capital me he dedicado a retomar las pinturas que dejé en febrero.
Esta serie de pinturas no son de gran tamaño, ya que tienen como prioridad ser realizadas en poco tiempo. Creo que aquella rapidez le otorga frescura a ciertas pinturas, me gusta observar la materialidad del acrílico y el óleo, ver como la pintura se mueve.
En este sentido la figura del perro se forma de manera accidental, es el producto de los movimientos del material.
Pero la verdad es que la figura del perro no deja de ser pregnante y simbólica en si misma.
Es posible privar a la pintura de contenidos narrativos, pero personalmente encuentro en la intimidad pictórica mayor interés por la dicotomía entre lo abstracto y la narración.
El dibujo de Rembrandt llamado "El buen samaritano" siempre a llamado mi atención, ya que nos enseña una escena de carácter religioso a través de elementos cotidianos. El perro defecando, figura que se presenta en primer plano, tiene solo el deber de representar aquel paisaje habitual, eso que nos concierne a todos, y que esta presente en todas partes.
Lele ..... te quedaron CUATICOS, te pasaste... muy buenos
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